20080930

Cuentan que hace mucho, mucho tiempo, en el reino subterráneo donde no existe la mentira ni el dolor, vivía una princesa que soñaba con el mundo de los humanos. Soñaba con el cielo azul, la brisa suave y el brillante sol. Un día, burlando toda vigilancia, la princesa escapó. Una vez en el exterior, la luz del sol la cegó y borró de su memoria cualquier indicio del pasado. La princesa olvidó quien era, de dónde venía. Su cuerpo sufrió frío, enfermedad y dolor. Y al correr de los años, murió. Sin embargo su padre, el rey, sabía que el alma de la princesa regresaría, quizá en otro cuerpo, en otro tiempo y en otro lugar, y el la esperaría hasta su último aliento, hasta que el mundo dejara de girar

[[ Las cosas no son tan simples, te estas haciendo mayor, y pronto entenderás que la vida no es como en tus cuentos de hadas, el mundo es un lugar cruel. Y eso vas a aprenderlo, aunque te duela.Ofelia, la magia no existe. No existe ni para ti, ni para mí, ni para nadie. ]]

El Laberinto del Fauno
Guillermo del Toro
Ayer dió.No la terminé de ver...abuela engreida y súper fastidiosa en casa

20080922

Amar es como un crecer lentamente juntos,
querer existir unidos,hacer una historia común.
Y todo contribuye a esto:
lo agradable y lo difícil,
la alegría del encuentro y el dolor de la separación,
la palabra y el silencio,
la esperanza y la decepción , una carta ;
también los obstáculos
y la monotonía de los días largos.
Todo eso hace surgir el ser nuevo
que crea el amor.
Yo quise a una chica
Walter Trobisch
*Ordenando mi biblioteca encontré este libro,recuerdo que muy niña iba a empezar a leerlo,pero mi padre no me dejó,lo he ojeado un poco y ahora entiendo porque no quiso...
Hoy me dijo:
- Pa:Estás leyendo ese libro?? pero si es para hombres...
-Koala:Por eso lo leo , para poder entenderlos XD

20080909

Quién va a imaginar que este hombre que fuma cigarros rubios y que viaja en taxi a la oficina tiene tan sólo un par de zapatos y que para colmo le ajustan. Quién va a pensar que debe tres cuotas de hipoteca, la matrícula de la universidad, el valor de un terno en la sastrería... Quién va a pensarlo, pero las deudas se acumulan y la situación parece no tener remedio. Vuelven los malos días de 1948. ¿En quién habremos de esperar ahora? Yo me siento impotente para librar mi hogar del hundimiento. Las 45 libras que gano por aquel trabajo mecánico y mensajeril me alcanzan apenas para mantener mis vicios y de ninguna manera para cultivar mis virtudes. Dentro de un año seré abogado, ¿para qué? Seguiré lo mismo, como ahora, en la Sección Legal de una Compañía, sufriendo la rigidez de la jerarquía, el desdén de los potentados y con cuatro o cinco clientes tan paupérrimos que tengo que pagarles los gastos judiciales. La mañana de este domingo está muy bella y yo no sé si estudiar mi curso de Derecho Tributario o si continuar escribiendo mi novela camusiana.
J.R.R-La Tentación del Fracaso
28 de octubre de 1951, Lima